Yo quiero mucho a Laura. Es amiga mía y es una de las personas que más quiero en este país y en este mundo. Hace ya 3 años que nos conocemos. La conocí cuando trabajaba como monitora en mi gimnasio y cuando yo era el socio más guapo. Pero Laura tenía apenas 22 añitos y en aquel entonces era demasiada joven para mí. Irónicamente ahora que va a cumplir 26 en breve ya es muy mayor para mi gusto, aunque con la velocidad que mejora, con 27 no sabré que hacer. Nuestra relación es de lo más curioso. Hemos montado un pequeño juego que ha podido mantener lo nuestro estos años. Es muy sencillo: yo le echo piropos y ella me insulta. Si la conoces, no te parecerá especial ya que insulta a todo el mundo. Pues sí, es una borde. O como diría ella, es mega borde. Pero como con todas las relaciones abusivas, el abusado siempre busca la aprobación del abusador.
Sin embargo la quiero por muchos motivos y ellos cambian y varían día a día. A veces la quiero por su belleza (su cara guapa, su sonrisa, sus ojos, su pelo moreno y largo), otras veces por ese cuerpazo que le brindó la naturaleza, pero jamás por su carácter. De hecho, aquellas líneas de Neruda definen a mi Laurita a perfección: “Me gustas cuando callas porque estás como ausente / y me oyes desde lejos / y me voz no te toca / parece que los ojos se te hubieran volado / y parece que un beso te cerrara la boca.”
Aunque parece que no me escucha cuando le hablo, en realidad nuestra relación se ha fundado a base de la conversación más que a otra cosa. Tenemos un pequeño truco. Yo le llamo, dejo que el teléfono suene 5 veces, y si le apetece a ella hablar conmigo lo coge y si no, pues, cuelgo. Muchos hombres no aguantarían esto, pero a mi ¿qué me importa? Tengo paciencia. No necesito que quiera hablar conmigo a todas horas. Tampoco tengo a nadie más a quien llamar. De hecho, suelo esperar un ratito, y después lo intento de nuevo. Si sigue sin cogerlo, no me agobio, lo intentaré más tarde seguro. En cambio, cuando Laura quiere hablar conmigo, me llama, deja sonar el teléfono uno o dos veces y cuelga. Después le llamo yo de vuelta. Es genial y es divertido. También tenemos nuestra tradición de ir a cenar japonés juntos con la Rose Superstar (sí, la misma super crack del baloncesto femenino). Makis, Makis, Cha Cha Cha. En fin, quería compartir con los lectores los SMS más bonitos que yo le he mandado a Laura y sus respuestas más típicas. Empezamos:
SMS 1: Últimamente estoy soñando bastante contigo. De hecho creo que soñar contigo es lo que más me gusta de dormir.
Respuesta 1: Cállate ya.
SMS 2: Tengo muchas ganas de besarte. No te confundas. No quiero un morrero, sino miles y miles de besos infinitamente pequeños.
Repuesta 2: Que cansino
SMS 3: (Mandado desde un restaurante entre amigos con ella sentada en frente) Estás tan guapa ahora mismo que no puedo parar de mirarte.
Respuesta 3: Sí o qué
En conclusión: Mucha gente duda que realmente pueda existir la amistad entre un hombre y una mujer. Yo lo tengo muy claro. Existe, puede existir y debe existir. Especialmente cuando no tienes otra opción.
Soy de los pocos que comentan en sus propios blogs. Además pienso que soy la persona que lo más lee. Me encanta volver a leer mis posts para ver todos mis gravísimos errores tanto de gramática y de otografía como de lógica. Creo que debe ser de costumbre que viene de mi época como abogado cuando (cobraba por hora) y me dedicaba el día entero a redactar argumentos legales y a polir y polir cada borrador una y otra vez.
Dicho esto, en este post sobre la mega borde Laurita encantadora, me gustaría hacer un par de aclaraciones. Primero es borde pero solo en el superfie, en el fondo es de las amigas más fieles que tengo. Como me ha explicado Rose Superstar una vez, Laura tiene 5 minutos al día cuando es encantadora. La otra cosa es que da la impresión este post que realmente estoy enamorado de Laura. En realidad, ni yo estoy tan enamorado de ella, ni ella pasa tanto de mi. Es parte de nuestro juego y como diría Laura, “me encanta”.
Laura, a ver si paras un momento de procesión en procesión en Úbeda Patrimonio de la Humanidad y me das una llamada perdida.
Pingback: Grave Error » Algunos quieren WiFi Everywhere, pero a otros les basta un jamón
Pingback: Grave Error » Mi niña se ha graduado
Pingback: Grave Error » Beauty on the Beach
Pingback: Grave Error » Viejas amistades, nuevos rivalidades
Pingback: Grave Error » Laura, únicamente Laura