Hace unos días Ramón Calderón declaró que dimitir no solo era de cobardes sino también era acto de una persona que tenía cosas que esconder. Menos mal que escogió la cobardía y dimitió, aunque según su propia lógica, él mismo habrá tenido algo que ocultar.
Ahora sin Calderón en medio, ¿podrá el Real Madrid recuperar ese camino de Florentino Pérez de consolidar al Real Madrid como el club más grande y global del mundo? Pues con su pelo engominado, americana de marinero fantasma y panza mafiosa que conjuntamente resumen todos los malos esterotipos del madrileño chulo, el Real Madrid ha puesto al menos global del mundo mundial como su nuevo presidente. Solo su apellido Boluda es ligeramente internacional. ¡Hala Madrid!